La situación de hacinamiento en Canarias exige soluciones inmediatas. No es tiempo de más promesas: es tiempo de actuar.
Por Mohamed Jamil Derbah
Presidente del partido Fuerza Canaria · Presidente-Gerente del Grupo de Comunicación Sol de Canarias · Asesor Internacional de Países Africanos · Consejero Especial del Primer Ministro de Guinea-Bisáu
Es inasumible que, a estas alturas, después de debates interminables, promesas reiteradas, acuerdos institucionales y hasta resoluciones aprobadas en el Parlamento español, sigamos sin una solución clara, operativa y justa para los más de mil menores migrantes no acompañados que hoy malviven hacinados en Canarias.
Y no, no estamos hablando de cifras, expedientes ni porcentajes: hablamos de niños y niñas, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad extrema, que llegaron a nuestras costas buscando refugio, protección y un futuro. Lo que han encontrado es una espera interminable, falta de recursos y una descoordinación institucional que clama al cielo.
No cabe duda de que el reciente auto del Tribunal Supremo, que exige al Estado español asumir su responsabilidad sobre estos menores demandantes de asilo, es un paso importante. Pero una sentencia no salva vidas por sí sola. El tiempo de la literatura política ha terminado. Es hora de los hechos.
Desde Fuerza Canaria, y desde mi experiencia como presidente del Grupo Sol de Canarias, asesor internacional en países africanos y como consejero especial del primer ministro de Guinea-Bisáu, hago un llamado claro, contundente y urgente a todas las fuerzas políticas que intervienen en esta materia, desde el Gobierno central hasta las Comunidades Autónomas:
No puede ser que el futuro de estos menores siga siendo rehén del cálculo político y las agendas partidistas.
No puede ser que, mientras algunos se enredan en tecnicismos o silencios interesados, estos niños permanezcan en condiciones indignas.
No puede ser que, en un Estado que se reivindica como garantista de los derechos humanos, se toleren estas situaciones estructurales de abandono institucional.
La migración no es una amenaza; es un fenómeno global que debe ser abordado con humanidad, visión y corresponsabilidad. Canarias no puede seguir siendo el muro de contención del continente europeo, ni sus ciudadanos, ni mucho menos sus niños, pueden pagar el precio de esa desidia.
Por eso, exigimos la activación inmediata del sistema de acogida estatal, como ordena el Supremo, y que se apruebe ya el Real Decreto que reforme la Ley de Extranjería, para que no recaiga todo el peso sobre los territorios frontera.
Es el momento de abandonar los relatos grandilocuentes y construir acciones concretas, operativas y sostenibles. Hay 1.008 vidas esperando. Y cada día que pasa sin respuesta es una herida abierta en la conciencia colectiva.
Mohamed Jamil Derbah
Presidente del partido Fuerza Canaria
Presidente-Gerente del Grupo de Comunicación Sol de Canarias
Asesor internacional de países africanos
Consejero especial del primer ministro de Guinea-Bisáu


