Soldecanarias.net / Arona
Los vecinos exigen una solución urgente al Ayuntamiento de Arona ante las condiciones insostenibles que enfrenta la comunidad.
Los residentes de la playa de Las Galletas han manifestado su creciente inquietud por la proliferación de caravanas y chabolas en la zona de Punta del Viento. A través de la asociación Sol del Sur, han solicitado al Ayuntamiento de Arona que tome medidas inmediatas para abordar este problema que afecta la convivencia y la salud pública.
La presencia de estas viviendas improvisadas ha generado un ambiente de incertidumbre, especialmente durante los fines de semana, cuando la afluencia de personas aumenta considerablemente. Muchos de los ocupantes de las caravanas se encuentran en situaciones económicas precarias, lo que les ha llevado a adoptar este estilo de vida. “Es desgarrador ver cómo algunos han tenido que vender sus casas por necesidad”, expresó un vecino que prefirió permanecer en el anonimato.
Los residentes comprenden las dificultades que enfrentan las personas que viven en condiciones tan adversas, pero han resaltado que la situación es insostenible. La falta de servicios sanitarios básicos ha sido una de las principales quejas, ya que muchos de los habitantes de las caravanas no cuentan con un lugar adecuado para satisfacer necesidades básicas. “La salud de todos debería ser la prioridad”, enfatizan los vecinos.
Asimismo, critican la inacción del Ayuntamiento, al que acusan de permitir que la situación empeore sin ofrecer soluciones concretas. Algunos sugieren que el área ocupada por las caravanas debería transformarse en un aparcamiento para turistas y residentes, lo que podría aliviar la tensión en la comunidad. “La falta de respuesta por parte del Ayuntamiento es evidente”, aseguran los afectados.
Los vecinos de Las Galletas esperan que se implementen medidas efectivas antes de que tengan que considerar acciones más drásticas. Proponen, entre otras cosas, la instalación de barreras en la zona para restringir el acceso de caravanas y así preservar la calidad de vida en la comunidad. La población permanece a la expectativa de una respuesta por parte de las autoridades locales, confiando en que se encuentren soluciones que beneficien tanto a quienes viven en las caravanas como a los residentes de la zona.


