La nueva edición de Arona en Tradiciones sorprende al público con una fusión de folclore, arte contemporáneo y gastronomía de autor, consolidando al municipio como referente del turismo cultural en Canarias.
Soldecanarias.net / Arona
Arona ha demostrado este fin de semana que el patrimonio no es un museo del pasado, sino una fuente viva de creación. La última edición de Arona en Tradiciones ha supuesto un punto de inflexión en la manera de entender y presentar la cultura popular canaria, combinando innovación, emoción y respeto por los orígenes.
Uno de los momentos más comentados fue la recreación de la vendimia, que por primera vez en Canarias incorporó camellos como símbolo del transporte agrícola tradicional, evocando la dureza y la belleza de la vida campesina del sur insular. A ello se sumó una cuidada instalación al aire libre con objetos domésticos y herramientas del campo, convertida en un auténtico museo efímero sobre la memoria rural.
La jornada también dejó espacio para la alta cocina. El chef Diego Schattenhofer, galardonado con una Estrella Michelín, ofreció un showcooking en el que reinterpretó productos locales bajo el concepto de gastronomía de kilómetro cero, demostrando que la innovación culinaria y la identidad pueden ir de la mano sin perder autenticidad.
El homenaje a la viudedad y a los ancestros celebrado en el espacio de El Calvario aportó el tono más emotivo del programa. Con una puesta en escena sobria y simbólica, el acto recordó la fortaleza silenciosa de las generaciones que sostuvieron al pueblo en tiempos difíciles.
El Ayuntamiento de Arona también se convirtió en protagonista visual: su fachada fue transformada en un mural temporal dedicado al sector primario y a la papa, mientras que su interior acogió un desfile de vestimenta tradicional que culminó en la Plaza del Cristo de la Salud con la exposición “Diario de una visita a La Palma. Indumentaria del siglo XX”.
El cierre fue tan sorprendente como simbólico: la Batalla de Polkas, un espectáculo que fusionó folclore tradicional y estética contemporánea, provocó una ovación del público y evidenció que la tradición puede ser también terreno para la experimentación artística.
“No basta con conservar las tradiciones, hay que activarlas y reinterpretarlas. Arona ha demostrado que puede liderar un modelo cultural innovador para Canarias”, señaló Naím Yánez Alonso, segundo teniente de alcalde y concejal de Turismo, Cultura y Patrimonio Histórico.
Con esta edición, Arona en Tradiciones deja claro que mirar al pasado no es retroceder, sino dar un paso firme hacia el futuro del patrimonio cultural canario, proyectándolo ante nuevas generaciones y visitantes como un elemento vivo, dinámico y en constante evolución.


