El ministro de Política Territorial confía en que el informe de la UCO le exonere y exige responsabilidades a quienes han lanzado acusaciones sin pruebas
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha salido al paso de las informaciones que lo vinculan con la trama Koldo, asegurando que está “absolutamente tranquilo” y confiado en que el próximo informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil aclare su situación y cierre “un año y medio de acoso”.
En una entrevista concedida a La Radio Canaria, Torres ha manifestado que durante todo este tiempo ha sido blanco de una “campaña de difamación brutal”, en la que se le ha acusado desde solicitar comisiones ilegales hasta participar en hechos de violencia sexual. “Jamás he pedido una mordida, jamás he estado en ningún piso con mujeres vejadas. Lo niego rotundamente”, afirmó.
El dirigente socialista ha expresado su hartazgo con la deriva actual del debate político, donde según denunció no se atacan ideas, sino que se intenta “destruir a personas y sus familias” sin pruebas. “Esto no es política, esto es linchamiento. Estoy cansado”, dijo visiblemente molesto.
Torres ha defendido su trayectoria pública desde su etapa como alcalde, y ha señalado que no tiene “nada que esconder”, ni en relación con su gestión política ni con otros asuntos como el de la refinería o los contratos de emergencia durante la pandemia, algunos de los puntos señalados en la investigación mediática.
Respecto al informe de la UCO, que algunos medios conservadores califican de “demoledor”, Torres sostiene que si finalmente no hay pruebas en su contra, serán quienes lo han acusado falsamente quienes deberían dimitir. “Si el informe dice que pedí mordidas, no merezco estar en la vida pública. Pero si no es así, espero que los responsables políticos de estas campañas hagan lo que les corresponde: irse”, sentenció.
