Solo el 62% de las viviendas vacacionales en Canarias cuenta con código legal pese a ser obligatorio desde el 1 de julio. El Ministerio de Vivienda acuerda con la plataforma reforzar el control y la transparencia.
Soldecanarias.net / Redacciòn
El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana ha alcanzado un acuerdo con la plataforma Airbnb para reforzar el control sobre el mercado de los alquileres turísticos. A partir de agosto de 2025, Airbnb retirará de su web todos los anuncios de viviendas vacacionales que no cuenten con el código de registro obligatorio, una medida que entró en vigor el pasado 1 de julio.
Este código, exigido por la normativa estatal y autonómica, busca combatir el fraude y garantizar el derecho a una vivienda digna, limitando la expansión descontrolada del alquiler turístico. Sin embargo, la aplicación de la norma todavía encuentra resistencias. En Canarias, por ejemplo, solo el 62% de las más de 52.000 viviendas turísticas registradas en el INE ha solicitado hasta ahora el número de registro obligatorio, lo que deja a miles de ellas en situación irregular.
Durante una reunión celebrada este martes entre el Ministerio y representantes de Airbnb, la compañía se comprometió a enviar mensualmente un informe con todos los anuncios publicados en su plataforma, incluyendo los registros correspondientes tanto a nivel estatal como autonómico.
En caso de detectar irregularidades, Airbnb ofrecerá a los anfitriones un plazo para corregirlas. Si no lo hacen o si el número de registro ha sido revocado por la administración, la retirada del anuncio será automática en un plazo máximo de 48 horas desde la notificación oficial.
España se convierte así en el primer país de la Unión Europea en aplicar de forma efectiva la directiva comunitaria sobre alquileres de corta duración a través de una Ventanilla Única Digital. El objetivo es claro: frenar el uso fraudulento del alquiler vacacional, especialmente en zonas tensionadas como Canarias, donde este fenómeno ha tenido un impacto directo sobre el mercado de la vivienda habitual.


